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También conocida en otras latitudes como palma areca, la palma frutos de oro o Dypsis lutescens es muy común encontrarla en jardines, ofreciendo una decoración tropical exquisita. Es proveniente de Madagascar y puede alcanzar los 10 m de altura, con hojas que pueden medir hasta 2 m de largo. Produce unas inflorescencias interfoliares e intrafoliares y son polinizadas mediante insectos, siendo los mamíferos y las aves quienes han ayudado en su dispersión. Puede vivir varias décadas y es del tipo de plantas que requieren de bastante luz para poder prosperar.
La palma frutos de oro es ampliamente usada en espacios públicos, como parques, edificios y también orejas de puente, considerándosele liviana, atractiva y elegante. El género Dypsis lo conforman un centenar de especies y la demanda que tiene, dado su exotismo y extendido uso, es alta. No obstante su origen tropical y subtropical, esta palma se ha adaptado muy bien a diferentes entornos, pudiendo conservarse en interiores cuando se trata de regiones más frías.
Cómo cuidar la palma de frutos de oro (Dypsis lutescens)
También conocida como palmera amarilla, palmera bambú e incluso reina de las palmas, posee un tronco anillado que en su origen es blancuzco y conforme avanza adquiere una tonalidad amarillenta verdosa. Esta planta también da frutos, los cuales son amarillentos al inicio, de ahí el nombre de palma de frutos de oro, pero se tornan oscuros conforme maduran. Ofrece además una florescencia blancuzca, bastante aromática.
Dentro de los cuidados de la palma amarilla o areca, es que dado su origen tropical sus requerimientos de humedad serán altos, sin llegar a encharcarla. En cuanto a la luz solar, si bien puede permanecer bajo sus rayos, es preferible que no le den de lleno todo el día, sobre todo para conservar la hermosa tonalidad verde de sus hojas. En cuanto a la temperatura, los climas cálidos le vienen muy bien, pero como mencionamos, también se adapta al frío si se le aclimata poco a poco.
Otros cuidados de la Dypsis lutescens
Al igual que otras plantas también agradecerá un abono periódico cada dos semanas, de preferencia líquido, sobre todo en primavera y en verano. Con respecto al tipo de sustrato que requiere esta palma, es importante que se trate de un buen suelo, con buen drenaje y suelto. En cuanto al riego, debe ser frecuente en los meses de más calor, mientras que en invierno tolerará bien realizarlo cada 10 días. Si se realizan pulverizaciones será mucho mejor, ya que es importante para esta palma la humedad del ambiente.
Finalmente, en cuanto a su reproducción, la palma de frutos de oro se reproduce mediante semillas que son cultivadas a una temperatura de unos 20 °C. Una vez que germinan, se les separa entre 25 y 30 cm de distancia para que tengan un buen crecimiento. Pero uno de los métodos más comunes es al separar los hijuelos, los cuales se notará que retoñan en el área donde se divide la base.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][/vc_column][/vc_row]