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Se trata de una planta de aspecto curioso y sumamente atractivo. Posee hojas verdes dispuestas en forma de roseta, pero lo más destacable son sus inflorescencias, porque hacen honor a su origen hindú: son de intenso tono rojo, amarillo, rosado o naranja. Claro, son engañosas, porque en realidad sus verdaderas flores son realmente pequeñitas y quedan entre sus brácteas. Como sea, sin duda es una planta que gustosamente adornará un sinfín de espacios ofreciendo vitalidad y colorido, así como dinamismo y alegría.
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Hay que mencionar que la Guzmania no solo es originaria de la India, sino que también se encuentran hermosas variedades en Sudamérica. Y si bien es cierto que después de que florea la roseta y la inflorescencia se irán secando, no es algo malo, sino al contrario, porque es una planta tan llena de vida que en ese momento comenzará a producir hijuelos, perpetuando su colorido ciclo.
Guzmania Theresa, características y cuidados
Por otra parte su aspecto delicado es engañoso, porque es menos frágil de lo que aparenta. De hecho su cultivo es sencillo y no requiere de luz directa, pero sí de un sitio muy luminoso. Su riego debe ser moderado, poniendo énfasis en el centro de su roseta. Esto ayudará a evitar un encharcamiento por exceso de riego y que la planta termine por dañarse.
A la Guzmania le gusta el agua tibia, por lo que una pulverización cada semana la agradecerá mucho. El abono debe ser líquido y aplicarse sobre las hojas, de donde se abastece de nutrientes. Este procedimiento debe hacerse cada mes o cada tres. La temperatura ideal debe ser templada, evitando heladas que pudieran perjudicarla. Sin lugar a dudas, la Guzmania Theresa es una planta no solo hermosa, sino cuyas necesidades son pocas y que dará mucha vitalidad y belleza a cualquier estancia o lugar.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][/vc_column][/vc_row]
